5 VALORES QUE NOS ENSEÑA EL HUERTO ESCOLAR

El pasado domingo 19 de noviembre se realizó la Fiesta de Plantación de Invierno en el Huerto de nuestro colegio.
Para nosotros es el segundo año en el colegio pero la primera vez que participábamos en el Huerto. Los dos nos hemos criado en ciudades y no tenemos la suerte de tener un “pueblo” donde, muchas veces, se tiene contacto con el campo. Así que tenemos poca idea (o nada) sobre qué hacer
ni cómo hacerlo.
Pero al llegar allí estaban algunos compañeros de clase de Martina, también otros niños mayores y los hermanos pequeños. Rápidamente se mezclaron en la escena, imagino que acostumbrados también por las visitas que han hecho con la profesora durante el curso pasado.
Me sigue sorprendiendo la naturalidad con la que los niños actúan fácilmente en escenarios desconocidos, cómo se implican y participan con tanta ilusión en tareas que desconocen. Y sin tantas trabas como los que, a veces, nos  ponemos los adultos!
Algunos papás estaban moviendo la tierra, yo me uní a quitar la plaga de hierbabuena de uno de los bancales donde se crecen las fresas.
Otros prepararon los cartelitos para señalar la ubicación de los guisantes, las espinacas, las lechugas,… y ayudamos a los niños a usar las palas para hacer los agujeros y plantar los brotes.

 

El abuelo de María había comprado brotes de cebolla, que plantamos entre todos

 
Terminada las tareas de plantación compartimos junto a los bancales un riquísimo (y abundante) aperitivo que llevamos entre todos.
Durante el curso todos los alumnos del colegio harán visitas al huerto junto a un monitor especializado, donde se llevarán a cabo diversas actividades adaptadas a cada edad.
Fue un plan de domingo distinto, donde nos encontramos con gente conocida y gente nueva, donde Martina pudo compartir con sus amigos una actividad diferente al aire libre, donde pudimos aportar un poquito para que este proyecto maravilloso pueda seguir creciendo.
Dentro de poco el huerto del colegio Siglo XXI cumplirá 10 años. Un proyecto que se mantiene gracias a la colaboración de los padres y madres, y al apoyo de la Dirección del centro y el Ayuntamiento de Las Rozas.
 
5 VALORES QUE NOS ENSEÑA EL HUERTO ESCOLAR
    •      Un proyecto de educación ambiental, donde se transmite el respeto por la naturaleza y nos acerca al contacto directo con la tierra
    •       Un espacio único de aprendizaje experimental 
    •      Iniciarse, desde muy pequeños, en la cooperación y el trabajo en equipo
    •       Se trata de un proceso creativo donde el alumnado participa ACTIVAMENTE
    •       Ofrece una experiencia única que permite a los niños observar y participar de lo gratificante que es “recoger lo sembrado” por uno mismo.

Y podríamos enumerar muchos más… Creo que es un privilegio poder contar con este espacio, como recurso didáctico, que ofrece actividades para todos los ciclos y que nos enseña tantos valores, a grandes y pequeños.

Si a ti también te parece importante y crees que puedes colaborar de alguna manera, no dudes en acercarte al AMPA o mandar un email a:  siglo21.ampa@gmail.com

SIGUIENDO LA HUELLAS DE LA HISTORIA DE LAS ROZAS

¿Sabes por qué el parque de las Javerianas se llama así? ¿Y que en la calle Real había una fuente con un pilón? Los niños y niñas de 4º, 5º y 6º del colegio Siglo XXI sí. Y lo saben porque han salido a las calles de nuestro municipio a constatar las huellas de la historia.

El Camino Escolar de Las Rozas, el AMPA y el CEIP Siglo XXI, con la inestimable ayuda de la Asociación Histórico Cultural Cierzo, han organizado esta maravillosa experiencia en la que los alumnos han recorrido las zonas del antiguo Colegio, la Calle Real, el parque de las Javerianas, la plaza del Ayuntamiento, la Iglesia, Regiones Devastadas… para ver cómo era antes y lo que queda de todo ello (que algo queda, y lo vemos cada día aunque no reparemos de la historia que lleva encima).
 Lo primero fue documentarse. Y gracias al historiador Javier Calvo la cosa fue de lo más interesante. ¡Qué anécdotas! Y sobre todo, ¡qué fotos! Las mismas que luego llevaron los niños, junto a un plano, para localizarlas in situ. Sobre la acera, y haciendo un ejercicio de imaginación, descubrieron, por ejemplo, cómo los rebaños de las ovejas transitaban por la cuesta de San Francisco (llegó a haber 6.200 ovejas para 518 habitantes).

 

 

Y de fondo, el antiguo monasterio de Las monjas Javerianas, que ya no está, y en su lugar “han crecido” unos bloques de pisos. Pero al acercarnos al parque… sí que queda algo: un muro de adobe aún está en pie (aunque esté firmado por un fan del Rubius). “Lástima… podría haber firmado en el muro de al lado, que no tiene tanta historia” dijo muy acertadamente alguien del grupo.Seguimos nuestro periplo para encontrarnos con Enrique Mijallo, que atesora en su persona una buena parte de la historia de Las Rozas. Sus anécdotas sobre el cine, el pilón, la cigüeña María, la antigua fuente donde se metían hasta los toros en los encierros… y su conocimiento del municipio no pasó desapercibida por los niños, que le frieron a preguntas. Pero su momento fue dentro del ayuntamiento (entre las miradas perplejas de los funcionarios), donde les enseñó su increíble maqueta del mismo (bueno, de la antigua Casa Consistorial) hecha de hierro fundido, ¡teja a teja!

Después de estos días, cuando estos niños vayan por nuestras calles, seguramente ya no las van a ver igual. Y sabrán apreciar aquellos rincones que guardan un pedacito de historia.